"Todos eramos fichas sueltas o dañadas en la gigantesca maquinaria social. Pero no quiero que me vayan a entender mal; esa lejanía con respecto a los demás no se experimenta con orgullo, como si uno fuera superior o como si se tratar de un ego crecido que mira con desdén al resto de la gente; NO, es una distancia que duele, que hace daño, que nos hunde en una soledad malsana y destructiva. Y por más que uno hace esfuerzo por socializar, por sentirse cómodo en un grupo o en otro, NADA, es evidente la diferencia, es claro que cargamos dentro de nosotros un ensamblaje metal que nos aísla y que nos lanza hacia afuera, donde nos espera la estepa, la noche y el frío" - Mario Mendoza (Apocalipsis)
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