Déjenme contarles una historia que les puede gustar; No se trata de una princesa que encuentra a su principie, ni de caballeros en caballos, ni de tener que huir a las 12 porque a esa hora se pierde el encanto, ni mucho menos de ratones que hablan y que además hacen vestidos de fiesta; esta historia se trata de dos personas que curiosamente si se conocieron en una fiesta y aunque no sabían nada el uno del otro, por cosas del destino se enamoraron y hasta hoy son muy felices.
Esta historia se trata de mi y de cómo me enamore del hombre más especial del planeta, del hombre del cual me siento orgullosa, del hombre que ha hecho que todo mi mundo cambie, del único hombre al que he amado, de mi primer amor y desamor… y de cómo él se convirtió en mi todo.
“Quiero ser más que una ilusión y quedar solo en tu corazón” Quiero ser - Sin bandera.
Esa fue la primera canción de amor que me dedicó y aunque no comprendía con exactitud que era todo esto nuevo que sentía, sabía que me hacia suspirar cada tanto, pensarlo a toda hora, sonreír mirando a la nada sosteniendo un recuerdo de una persona a la cual yo no conocía y que él me hiciera sentir las dichosas mariposas en el estomago con tan solo pensarlo.
“Sabes, te quiero confesar que estoy enamorado, no dejo de pensar que haría lo imposible por quedarme cerca de ti” Sabes- Reik.
Las canciones siguieron llegando y con ellas un incomprensible sentimiento de absoluta felicidad y calma, donde la palabra amor cobraba un nuevo sentido y tomaba su forma, se convertía en sus profundos ojos cafés que me atontaban, que me intimidaban y que hoy, todavía tienen ese poder, sus labios, sus manos, su forma de tratarme, sus palabras y su forma de caminar, era ÉL en todo el sentido de la palabra y con todo lo que eso conlleva.
“porque eres tu mi sol, la fe con que vivo, la potencia de mi voz, los pies con que camino, eres tu amor mi ganas de reír, el adiós que no sabré decir porque nunca podre vivir sin ti” Tú - Shakira
Tristemente y como en la mayoría de las historias, después de tanta calma llego la tormenta… La felicidad se acabo, el se había alejado de mi y con eso llego mi primera crisis depresiva, que se resistía a alejarse de mi y que trajo consigo problemas escolares, familiares y personales, música nada alentadora y ojeras que reflejaban el mal momento que estaba pasando… Pasaron algunos meses antes de que me sintiera mejor, y creyendo que todo este asunto estaba superado pensé que no tendría nada de malo volver a verlo, pero me equivoque, él regresó a mi vida con cada una de sus cosas, despertando de nuevo todo ese sentimiento que yo ya tenía y que quería compartir con él.
A partir de ese momento, se convirtió en mi TODO, mi mejor amigo, mi mayor confidente, mi compañía, mi consejero, mi psicólogo, mi amante y todas aquellas posiciones que le podemos otorgar a la persona en quien más confiamos, para ese momento, nosotros éramos “la pareja del momento” y nuestro amor era “el amor más grande del planeta” y disfrutaba todos los momentos que pasaba con él.
Cambiamos nuestro ambiente, o mejor dicho, mi ambiente cambio, muchas cosas cambiaron conmigo y con grandes cambios, grandes problemas. Lastimosamente, la segunda tormenta no tomo mucho tiempo en llegar, con la diferencia de que esta vez era él quien la estaba pasando realmente mal; en esta parte de la historia tengo que reconocer que de no haberme dejado deslumbrar por una persona que en nada se compara a él, probablemente no le habría hecho tanto daño… Y como bien dicen, las palabras dichas con mala intención nunca se pueden reparar… Todavía hoy lamento todo lo que le dije y me pregunto cómo pude haber sido tan estúpida.
“Mi corazón no sabe querer hasta volverte a ver… suerte que despierto junto a ti, suerte que sentí lo que sentí, suerte que regresas para mi, suerte que hay más por conocer, suerte que contigo creceré, suerte que te tengo al volver”Lucky - Jason Mraz ft. Ximena Sariñana
Pero como dos personas que se aman profunda y sinceramente, retomamos lo que ya teníamos, decidimos que lo que realmente queríamos era estar juntos, siendo consientes de todos nuestros errores y sabiendo que además teníamos cosas por cambiar, pero reconociendo que la compañía mutua nos hacia felices y que cada momento que compartíamos juntos era invaluable.
Siendo sincera, siempre creí en las estúpidas historias de amor que venden las películas y las telenovelas, pero después de conocerlo, me quedo claro que esas historias no son más que cuentos bobos. Siendo realistas, el príncipe azul NO EXISTE, ese hombre perfecto que nunca se equivoca y que siempre sabe que decir y que encima de todo aparece en el momento justo para salvarnos de la malvada madrastra o duende o monstruo o anciana con malas intenciones es mejor dejárselo a Disney. Sin embargo, cuando te enamoras de verdad, te das cuenta que darías todo lo que tienes por ver a esa persona feliz y es cuando sabes que vale la pena, y que esas historias para niños no se comparan en nada con la realidad, que todo lo que vives, sientes y experimentas va mas allá de lo que te puedes imaginar, mas allá de lo que los demás te pueden contar y por supuesto mas allá de lo que dicen las historias de príncipes y princesas.
Por todo lo anterior, esta es mi declaración hacia la persona que amo y que me ha hecho feliz los últimos años de mi vida:
Yo María Alejandra Galvis Rizzo quiero declarar que hace 4 años conocí al hombre que me enseño que amor son muchas cosas, que me hizo un poco menos torpe e infantil, más optimista y centrada en lo que realmente importa, que siempre me cuida y protege, que quiere lo mejor para mi, que hace cualquier cosa por verme sonreír, que me apoya en todo lo que hago así sea descabellado y ridículo, que cambio mi forma de ver la vida y de verme a mí misma, que me ayudo a cambiar lo que más odio de mi, que creció conmigo y que lo seguirá haciendo y aunque no escribe, ni dibuja, ni toca la guitarra, ni el piano, ni compone canciones, ni canta, ni mucho menos escribe poemas, siempre sabe cómo hacerme sentirme especial y amada.
“Yo siento que tu compañía es el mejor regalo que me dio la vida… estar contigo es como un sueño del cual no quiero despertar si abro los ojos y no estás, vivir contigo es mi deseo, es todo lo que quiero hacer porque a tu lado puedo ser solo yo misma” Estar contigo - Alez Ubago.
Rafael Ricaurte González te amo infinitamente. Gracias por todos estos años juntos, gracias por todas las sonrisas, las peleas (que bien o mal nos han hecho madurar), las lagrimas, los abrazos y besos, las tardes de no hacer nada, las tardes de hacer de todo, las tardes de ir a comprar gomitas y una película, además de todas las películas que hemos visto juntos, salir y caminar cogidos de la mano a dar vueltas por ahí como para variar, ir a pepe ganga solo a ver juguetes, burlarnos de cualquier cosa, de cualquiera y de nosotros mismos, cuidarme cuando me siento mal y preocuparte, y sobre todas las cosas, gracias por simplemente estar ahí para mi, gracias por ser mi mejor amigo, mi novio, mi prometido, mi amante, la persona que mejor me conoce en el mundo, la persona que es capaz de descifrar cada uno de mis pensamientos, la persona que me aconseja y que aunque a veces no sabe que decir siempre me hace saber que puedo contar con él.
FELIZ ANIVERSARIO.
Esa fue la primera canción de amor que me dedicó y aunque no comprendía con exactitud que era todo esto nuevo que sentía, sabía que me hacia suspirar cada tanto, pensarlo a toda hora, sonreír mirando a la nada sosteniendo un recuerdo de una persona a la cual yo no conocía y que él me hiciera sentir las dichosas mariposas en el estomago con tan solo pensarlo.
Las canciones siguieron llegando y con ellas un incomprensible sentimiento de absoluta felicidad y calma, donde la palabra amor cobraba un nuevo sentido y tomaba su forma, se convertía en sus profundos ojos cafés que me atontaban, que me intimidaban y que hoy, todavía tienen ese poder, sus labios, sus manos, su forma de tratarme, sus palabras y su forma de caminar, era ÉL en todo el sentido de la palabra y con todo lo que eso conlleva.
